Las notas empolvadas evocan una sensación suave y aterciopelada que recuerda la piel de un bebé o la ropa de cama recién lavada. Estos delicados matices aportan una reconfortante calidez y nostalgia, y a menudo incorporan toques de iris, violeta y delicados almizcles, creando un aura envolvente y serena.