El membrillo es una nota brillante y afrutada, que desprende un equilibrio único de dulzor y acidez. Su aroma jugoso y fresco evoca imágenes de huertos madurados al sol y frescos días de otoño. Utilizado a menudo en perfumería, el membrillo aporta un carácter vibrante y estimulante y un toque de elegancia exótica.