Para ser honesto, las notas no reflejan cómo experimenté este perfume. La apertura melocotón que esperas de los polvorientos Hermes o de los clásicos melocotón con miel, o incluso de otras creaciones de Andrier, no es lo que percibo; es una ligera sugerencia de melocotón envuelta en un acorde muy seco de iononas lechosas, jugando perpetuamente al escondite con la dulzura del ámbar y la vainilla, pero en esta danza cambiante, mínima pero infinitamente compleja. Curiosamente, termina en pachulí, un material que no pude oler durante toda la duración hasta ahora, con la nariz profundamente hundida en mi piel... ahí está. Es casi totalmente clásico de Andrier, todo en su lugar correcto y justo cuando piensas que es aburrido o derivado de sus otras creaciones, cambia ligeramente, como un objeto rotatorio que atrapa la luz pero nunca revela del todo su verdadera forma. Si te gustan las obras almizcladas, polvorientas, maderosas y de iris de este perfumista, disfrutarás de esto. Yo lo hice. No me dejó impresionado, pero de ninguna manera diría que es el punto medio entre ese amarillo que hizo para Bvlgari (¿Zahina, es?) y su minimalismo almizclado de iris de "She was an anomaly". Básicamente, amo a este perfumista y que todo lleva su firma, pero si olfateas un poco más profundo, todos son sutilmente diferentes y son esas sutilezas las que me fascinan.
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hace 6 años
Mirages Some Velvet Morning, de Prada fue lanzado en 2018. El perfumista detrás de esta creación es desconocido. Las notas son Benjuí, Almizcle, Pachulí, Melocotón, Vainilla.
Para ser honesto, las notas no reflejan cómo experimenté este perfume. La apertura melocotón que esperas de los polvorientos Hermes o de los clásicos melocotón con miel, o incluso de otras creaciones de Andrier, no es lo que percibo; es una ligera sugerencia de melocotón envuelta en un acorde muy seco de iononas lechosas, jugando perpetuamente al escondite con la dulzura del ámbar y la vainilla, pero en esta danza cambiante, mínima pero infinitamente compleja. Curiosamente, termina en pachulí, un material que no pude oler durante toda la duración hasta ahora, con la nariz profundamente hundida en mi piel... ahí está. Es casi totalmente clásico de Andrier, todo en su lugar correcto y justo cuando piensas que es aburrido o derivado de sus otras creaciones, cambia ligeramente, como un objeto rotatorio que atrapa la luz pero nunca revela del todo su verdadera forma. Si te gustan las obras almizcladas, polvorientas, maderosas y de iris de este perfumista, disfrutarás de esto. Yo lo hice. No me dejó impresionado, pero de ninguna manera diría que es el punto medio entre ese amarillo que hizo para Bvlgari (¿Zahina, es?) y su minimalismo almizclado de iris de "She was an anomaly". Básicamente, amo a este perfumista y que todo lleva su firma, pero si olfateas un poco más profundo, todos son sutilmente diferentes y son esas sutilezas las que me fascinan.