Una vez más... no suelo criticar el diseño de los frascos, pero en este caso no es difícil entender cómo se les ocurrió el nombre, la mímica o la marca. Sin embargo, es totalmente insignificante si te gusta la fragancia... pero el frasco parece una granada de mano... ¿a que mola? Creo que mucho. ¿Y la fragancia? Sólo he probado un poco, así que no es justo emitir un juicio definitivo y, aunque no me atrapó al instante (como pensé que lo haría), tampoco me repelió. No es la explosión de especias que esperaba, pero lo digo en el buen sentido. Un muy buen equilibrio que tiene un lugar en cualquier colección.

V&R spicebomb Otra vez otra revisión actualizada... Me gustó al instante cuando salió pero pensé que estaba bien y que esperaría mi momento antes de comprar una botella. Ahora que la tengo estoy absolutamente intoxicado por ella. Cuando lo vi por primera vez, esperaba que Spicebomb fuera extremadamente picante y seco, algo que me gusta pero no cuando le falta dulzor o una dimensión cítrica o algo más que lo eleve. Para mí es un equilibrio perfecto entre picante, dulce, canela y una sensación casi festiva de vino caliente. Caliente, sutil y preciosa en la piel, gran proyección y permanencia durante horas... una gran fragancia que sin duda se está convirtiendo en una de mis favoritas.