Las notas balsámicas evocan una calidez rica que recuerda a las resinas dulces y a las maderas envejecidas. Suelen caracterizarse por su dulzor profundo y almibarado, y añaden profundidad y complejidad a las fragancias, realzando su encanto con toques de vainilla, ládano y mirra, creando un aura acogedora y reconfortante.