Es una ocasión rara, rara vez me atrevería a decir que una fragancia evoca mi querido Fahrenheit, lo mencioné sobre un DS&Durga hace poco y lo estoy haciendo de nuevo con este. Super 8 tiene una apertura maravillosa y dulce que casi, pero no del todo, imita el efecto de espino de Fahrenheit vintage o incluso del actual. Es mucho más aireada y fresca, pero tiene un conjunto de verdes y una nota de violeta, aunque se seca mucho menos cuero y es más escasa, moderna. Me gusta bastante, pero no me golpeó en la cara (en el buen sentido) con originalidad o vigor. Vale la pena olerla, sin embargo.