Vainilla polvorienta, sasafrás empolvado y sándalo, licor de amaretto meloso y jazmín almizclado. Recuerdos y más recuerdos. Usé esta fragancia exclusivamente a mediados de los 20. Es un aroma que evoca las malas decisiones y las relaciones viciosas y venenosamente abusivas, pero también las conexiones increíbles y los descubrimientos maravillosos. Para mí, Hypnotic Poison es una fragancia muy propia de un espacio y un momento concretos de mi vida y, aunque no puedo culpar a la fragancia, me alegra dejarla en el pasado.
Absolutamente impresionante si te gusta oler a cerveza de raíz, algo que personalmente adoro. Hay una nota encantadora, sutil, casi de regaliz, que es tan hermosa con la base de vainilla. Me encanta esta versión de la línea poison.
Vainilla polvorienta, sasafrás empolvado y sándalo, licor de amaretto meloso y jazmín almizclado. Recuerdos y más recuerdos. Usé esta fragancia exclusivamente a mediados de los 20. Es un aroma que evoca las malas decisiones y las relaciones viciosas y venenosamente abusivas, pero también las conexiones increíbles y los descubrimientos maravillosos. Para mí, Hypnotic Poison es una fragancia muy propia de un espacio y un momento concretos de mi vida y, aunque no puedo culpar a la fragancia, me alegra dejarla en el pasado.
Cuando me imagino a una mujer con una mirada que arrebataría a un rico director general y que sabe EXACTAMENTE lo que vale de la forma más sexy, pienso en esas mujeres de las escenas iniciales de El diablo viste de Prada...
Ya sabes, ¿las mujeres que se ponen todos esos conjuntos que se describirían con palabras como "chic" y "precisión"?
En fin, imagina que sabemos que tienen unos 20 o 30 años. Que sabemos que son muy inteligentes... pero misteriosas.
Pienso en Dior Poison.
Pienso en trajes negros elegantes con lencería de encaje de Agent Provacateur bajo esa americana, y tacones de aguja repiqueteando en ese suelo de mármol.
Pienso en una cena espontánea con velas y servilletas de tela.
Porque BR540 es para los bebés azucarados, Santal 33 es para los hipsters, Angel y Alien de Thierry Muglier y Pink Sugar de Aquolina me recuerdan a los 21 años. No hacemos nada de eso. Adiós Opium, no tenemos tiempo para tus posos de café barato. Estamos ferozmente informados y los demás no tenéis ni idea de lo que buscamos.
Además, si no rocías demasiado y sólo das un golpe detrás del cuello, el veneno te envuelve casi como un velo. Está ahí, la gente lo sabe, pero no se derrama sobre ti como melaza.