Tantas reseñas que hacer y tan poco tiempo. Es trágico que sólo haya podido escribir lo que pienso sobre este producto. No sé si es que estoy viviendo un renacimiento del agua de colonia, pero lo cierto es que ahora mismo estoy enamorada de este tipo de fragancias y ni siquiera hace buen tiempo para ello. Tal vez esa sea la belleza de este tipo de perfume clásico... es versátil y atemporal. En cualquier caso, mi respeto por Guerlain no podría ser mayor y ésta es realmente una joya, a pesar de las obvias comparaciones con un millón de fragancias similares. La apertura es como una brisa fresca de cítricos deliciosos y brillantes y verbena de limón que a menudo da un poco de efervescencia a los procedimientos y, aunque en términos generales, no es un perfume de larga duración, los cítricos perduran. Esto puede deberse a la magnífica transición de Cologne Imperiale hacia las flores blancas, que son muy ligeras y delicadas. El final tiene un toque de cremosidad, como de vainilla amaderada, pero tan sutil que apenas se percibe como tal. Es brillante. Me gusta mucho. Este tipo de perfume puede ser bastante aburrido, pero este tiene algo de clase y de herencia robusta. Lo he probado a lo largo de los años y esta última fórmula no parece haber perdido nada. No esperaba un rendimiento decente y, como tal, me sorprendió gratamente que la longevidad fuera buena, discreta pero perfectamente aceptable.