
El CO₂ de ron es una nota profunda y embriagadora con un rico dulzor a melaza y una profundidad cálida y alcohólica. Su extracción de CO₂ realza sus facetas suaves, ligeramente ahumadas y especiadas, evocando barricas de roble envejecidas y azúcar caramelizado. Lujoso y sensual, aporta calidez e intriga a las fragancias.