Lubin Itasca... Llevaba tiempo queriendo probarlo porque la botella parecía interesante y los temas me gustaban. Tenía razón. Itasca se abre con una brisa perfecta de cítricos, pino masculino, maderas y vetiver, y resina fresca pero terrosa y perfectamente evocadora de lagos flanqueados por bosques. Es el típico aroma amaderado que se inclina hacia lo masculino en mi piel, pero absolutamente unisex. No es una fragancia profunda y tiene una sutil sensación de clase sin ser intrusiva en modo alguno. El secado transforma el corazón de pino en un ámbar resinoso muy ligero y cercano a la piel, pero con un olor increíble... casi a cuero. La longevidad y la proyección no son tan buenas pero Itasca es digno de consideración... ¡yo lo disfruto!