
El lúpulo, a menudo asociado a la cerveza artesanal, aporta un toque aromático único a la fragancia. Esta nota añade una cualidad fresca, ligeramente amarga y herbácea, que evoca las primeras mañanas en las cervecerías iluminadas por el sol. Su esencia verde y terrosa realza la profundidad, haciendo que los aromas sean vibrantes e intrigantes.