Thérèse Roudnitska fue una perfumista francesa visionaria, reconocida por su arte y su espíritu innovador. Formada por su legendario esposo, Edmond Roudnitska, creó fragancias icónicas como "Diorella" de Dior. Su trabajo fusionó la elegancia clásica con un toque moderno, dejando una huella indeleble en la perfumería.