
El cártamo emana una mezcla única de calidez y dulzura, que recuerda a los campos bañados por el sol. Sus matices delicados y sutilmente especiados evocan una sensación de confort y serenidad, mientras que una ligera faceta floral añade un toque de elegancia, convirtiéndolo en una base intrigante para fragancias cautivadoras.