
Como dije con FK Oud, las otras notas realmente lo complementan y lo hacen brillar... Lo mismo ocurre con esta maravillosa fragancia de Oud. A pesar de que hay oud en el título es en gran parte un sándalo resinoso. Pero huele increíble, un gran producto de Armani.
Esta es una re-reseña debido a mi nariz tonta y su hábito de tomar decisiones precipitadas en mi nombre. Después de haber probado MFK OUD y Armani Royal Oud en una prueba más comparativa y exhaustiva. Debo confesar que en realidad no son tan parecidos. Ese día había olido muchas fragancias de Oud y ésta me sonó como MFK... sin saber lo que contenía. Cuando volví corriendo a comprobar las notas después de probarlas por primera vez, me sentí reivindicada y bastante satisfecha con mis habilidades olfativas, ya que había identificado una similitud que atribuí a que ambas contenían azafrán. Para empezar, éste es mucho más ahumado que el MFK y el azafrán es mucho menos prominente. Todas estas son características que me encantan en los perfumes, así que este me gusta mucho juzgado por sus propios méritos. Si eres fan de las fragancias tipo incienso ahumado, no es una mala elección, diría yo. actualización: Cuanto más uso Oud Royal, más convencida estoy de su valía y más fe tengo en la línea Privé en su conjunto. No es tan vivo con el oud como el MFK, de hecho este huele más a una nota vagamente amaderada, de material sintético y sándalo, pero con tanta variedad de ouds por ahí, ¿por qué elegir este? Pues porque es una fragancia muy bien elaborada.
Oud Royal es una de mis fragancias favoritas de la línea Armani Privé. Sigue una estructura muy sencilla y se mantiene relativamente lineal a lo largo de toda la fragancia. Un acorde de ámbar suave y dulce, mirra ahumada y algunas tenues especias cálidas actúan como soportes de la nota principal de oud. El oud no huele en absoluto a verdad, ni siquiera es de gran calidad, pero por alguna razón me sigue atrayendo. Todo es tan suave y está tan bien mezclado que crea la estela olfativa más adictiva y hará que los demás te pregunten qué llevas puesto. Para mí, es una fantástica interpretación occidentalizada de una fragancia de oud de corte limpio, con cierto grado de oscuridad y misterio. No es para los que buscan un auténtico oud natural, sino más bien para ocasiones elegantes y formales en las que se necesita algo más suave para el olfato.