Phoenix Flame extrait de parfum ha sido el perfume que más he usado desde su lanzamiento en noviembre y me parece una experiencia muy agradable, ¡especialmente en esta época del año! En primer lugar, como su nombre indica, es de esperar que PF sea ahumado (representa la renovación). Y realmente lo es. No es un humo que te ahogue. Sin embargo, hay varios rizos de seductor hollín negro saliendo de mis antebrazos en este momento. Es broma, pero es humo. En segundo lugar, hay un mágico y magnético oud natural que se siente amaderado y con un toque medicinal. Por supuesto, el porcentaje de oud se ha medido muy hábilmente, pero está ahí y es magnífico. PF también es inciensado. No es el acorde principal, nada en este perfume lo es. Las resinas, el incienso y la mirra, trabajan maravillosamente con el acorde de ámbar y las especias de cardamomo y canela para proporcionar el calor del ave fénix que resurge de estas cenizas ahumadas. Y luego está el zumaque, que crece con fuerza en la fase final. Ácido y profundo, con un toque de dulzura terrosa y notas cítricas florales, contrarresta el resto de las notas cálidas y aporta algo delicioso y único. Phoenix Flame es un perfume asombroso y que claramente se ha desarrollado y perfeccionado durante mucho tiempo, algo poco frecuente que siempre da sus frutos. Se trata de un auténtico perfume creado por un artista de enorme talento, y recomiendo encarecidamente que lo prueben.