Phul-Nana o "bellas flores" se inspira en la idea de un ramo de hermosas flores indias recogidas a mano y el aroma que desprenden. Creada originalmente en 1891, se trata de un verdadero tesoro que se había perdido bajo los crueles efectos del tiempo antes de que Grossmith la resucitara con gracia. Como puede imaginarse, se trata de una fragancia maravillosamente floral. Una melodía ligera y aérea de neroli, nardo, geranio e ylang llena el espacio que le rodea, con suaves toques hespérides que son suaves y fugaces. Sorprendentemente, un cálido fondo ambarino con una particular presencia de opoponax y benjuí se hace notar a medida que se asienta en la piel, transportándote a algún lugar mucho más exótico y excitante que tu actual vida en sociedad. Sólo puedo imaginar lo excitantes que debían ser estos materiales en la Inglaterra del siglo XIX. Es una fragancia realmente maravillosa, una creación atemporal que sigue oliendo increíble a pesar de que su composición tiene más de 130 años. Ni que decir tiene que no he olido el original, no tengo la suerte de tener ese privilegio, pero anhelo hacerlo.