
La arena volcánica es una nota terrosa rica en minerales con una profundidad oscura y ahumada. Evoca la esencia cruda y áspera de la lava enfriada, mezclando sutiles facetas metálicas, saladas y cenicientas con un trasfondo seco, cálido y ligeramente picante. Misterioso y enraizante, aporta una textura audaz a las fragancias.