Hera comienza siendo muy suave y redondeado, con flores brillantes de la más alta calidad. Narciso, jazmín, lirio y heliotropo se combinan para formar la composición más hermosa. Poco después de la pulverización inicial, la ambreta y el almizcle comienzan a brillar, lo que confiere a la fragancia una ligera terrosidad amarga. A continuación, se seca en la mezcla más impresionante de flores empolvadas y lirio mantecoso, es intensamente femenino y, sin embargo, de alguna manera se siente unisex si eres un fan de este estilo de fragancia. El poder de permanencia de esta fragancia es fantástico y su calidad increíble. Hera es una obra maestra moderna, que se inclina en gran medida hacia una dirección similar a Chanel No 5 y Jean Desprez Bal a Versailles, sin embargo, este aroma es mucho más floral y menos animal. Una de las mejores iteraciones de este perfil de fragancia clásica, pero desgraciadamente muy cara.

Hera iba a ser originalmente una creación a medida para que la hija de Liz Moore la llevara el día de su boda, pero más tarde se compartió generosamente con el mundo. Para mí, esta fragancia es el santo grial de la raíz de lirio - es simplemente una de las mejores interpretaciones de este hermoso material que he olido nunca. Tras la pulverización inicial, la naturaleza jabonosa e indólica del narciso blanco puro y el jazmín centellean en el aire antes de conducirte por un camino de flores espesas y empolvadas que calientan el aire a tu alrededor. A medida que empieza a asentarse, la naturaleza densa y mantecosa del lirio toma el relevo y se vuelve maravillosamente serena. La ambreta aporta un suave toque de almizcle amargo y, en conjunto, deja una fragancia pura e inocente, pero con toda la gloria y el encanto de las flores de antaño. Hera es una obra maestra moderna, no me cabe la menor duda. Hay una buena razón por la que su precio es superior al del resto de la línea Papillon: la calidad es fenomenal. Si le gusta el lirio o los perfumes florales clásicos, no puede dejar de probarlo.