Un pastel de cerezas húmedo y jugoso. El mismo ADN que los otros Black Opiums, pero en versión afrutada. Fijación media para mí, pero no extraordinaria. No huelo mucho a café y mucho más a vainilla.
Mi favorito de los Black Opiums. Incluso si, en general, no soy unánime al respecto, me conviene perfectamente. Es un zumo indulgente, una encantadora cereza jugosa y dulce que dura mucho cuando se rocía en la ropa.
Uno de mis aromas favoritos. Me encantan las notas de cereza añadidas.