Absolutamente hermoso. Este es un perfume maravilloso, eso es todo. No lo desglosaré, es una especie de almizcle suave, ligeramente especiado y polvoriento, quizás un acorde de sándalo, rosa e iris. Ciertamente tiene vainilla, pero no es demasiado dulce y se combina de tal manera que no importa, es más que la suma de sus partes. ¿Es distintivo? No realmente. ¿Vale la pena el dinero? Más o menos... quiero decir, no vas a encontrar algo mucho mejor, pero sí, es caro. De hecho, toda esta línea de YSL es realmente buena y pasa bastante desapercibida en comparación con las líneas exclusivas de Dior o Chanel. De todos modos, disfruté esto.
Magnificent Gold se abre con una dulzura brillante procedente del azafrán y la vainilla, con un toque de pimienta rosa. Rápidamente desarrolla un corazón de sándalo cremoso y una nota de vainilla deliciosamente espesa y golosa. En la fase seca, nos recibe una sobrecarga de vainilla dulce y sándalo, con un trasfondo almizclado de oud blanco que aporta a la fragancia un toque general de amargura y madurez. Como ya han dicho otros, tiene un perfil olfativo muy "esponjoso", muy suave en los bordes, y en términos de rendimiento se proyecta enormemente y dura todo el día con facilidad. Magnificent Gold está muy infravalorado y es imprescindible para cualquier fanático de la vainilla. Me imagino que a algunos les puede parecer demasiado dulce y enfermizo, pero extrañamente es una de las fragancias que más elogios recibe. Es una pena que deje de comercializarse, ya que es una auténtica joya escondida, perfecta para un cálido y acogedor día de invierno.