Cuir de Russie es un nombre que se ha convertido en sinónimo del inimitable lanzamiento de Chanel en 1924, por lo que L.T. Piver tenía mucho que hacer al lanzar una fragancia con el mismo nombre tan sólo 15 años después. Aunque no creo que compita con la de Chanel, es sin duda una magnífica y enigmática versión del cuero a un precio mucho más asequible. El cuero de esta fragancia es más bien áspero, no limpio y aderezado con lirio y jazmín como el de Chanel, sino profundo y rico, áspero en sus bordes. Un conjunto de maderas secas, laurel y especias suaves complementan las notas cítricas dominantes, que aportan un pronunciado amargor. Se trata de una versión mucho más masculina de la idea del cuero ruso, que carece de la delicada impresión de las flores para hacerlo bonito. La verdad es que me gusta mucho; no me entusiasma, pero teniendo en cuenta el precio, creo que está muy bien. Definitivamente me haré con un frasco en algún momento, ya que creo que merece la pena tenerlo en la colección como un buen cuero de referencia.