Chasing Autumn da vida al otoño que siempre he anhelado, viviendo en el interminable verano de Florida. Es un aroma que capta no sólo una estación, sino un estado de ánimo y una forma de ser que siempre estoy buscando. Me viene a la mente el cuadro de Millais Hojas de otoño, una escena crepuscular en la que unas muchachas recogen follaje caído, con sus rostros conmovidos por una melancólica reverencia ante el cambio de estación. El cuadro atrae nuestra mirada hacia un vívido montón de hojas que crujen, con sólo una brizna de humo que insinúa una hoguera lejana.
Esta fragancia, sin embargo, pone la hoguera en primer plano. Las notas de alquitrán de abeto y abedul cobran vida y evocan el calor crepitante de las noches de otoño que sólo he imaginado. Es como si Morris hubiera tomado esa calidez implícita del lienzo de Millais y la hubiera convertido en el corazón de esta experiencia olfativa. Los acordes de cuero y café añaden profundidad, recordando las acogedoras veladas del tipo que siento en la poesía de Emily Brontë.
Otoño, hojas, otoño" de Emily Brontë resuena mientras llevo esta fragancia. Sus palabras no son sólo poesía, sino una invocación, un canto que marca el comienzo del invierno. El verso "Cada hoja me habla de la dicha, revoloteando desde el árbol otoñal" es como un hechizo que se lanza, y esta fragancia encarna esa transición mística. Mientras que el poema de Brontë es una llamada al frío que se aproxima, Chasing Autumn captura la esencia misma de esa invocación.
TAMBIÉN esta fragancia evoca la atmósfera subyacente de Over The Garden Wall, despojada de sus elementos infantiles (¡me encantan esos elementos! ¡Pero!) Evoca esa sensación de estar perdido en un mundo otoñal, donde reinan el misterio y la melancolía. La fragancia captura la esencia de vagar por lo desconocido, con su sutil amenaza y su ominosa presencia acechando justo bajo la superficie de las hojas caídas y los bosques sombríos.
Chasing Autumn es un homenaje a esos fuegos parpadeantes del otoño, que me permite sumergirme en una sensación otoñal que existe más en mi mente que en mi realidad subtropical. Es un viaje sensorial al otoño que persigo año tras año, al que nunca llego del todo pero con el que siempre sueño: una estación a la vez hermosa y ligeramente premonitoria.
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hace 1 año
Chasing Autumn, de Neil Morris fue lanzado en 2014. El perfumista detrás de esta creación es Neil Morris. Las notas son Ámbar, Madera de cedro, Café, Ciprés, Aceite de Cypriol o Nagarmotha, Piel, Nuez moscada, Pino, Vetiver.
Chasing Autumn da vida al otoño que siempre he anhelado, viviendo en el interminable verano de Florida. Es un aroma que capta no sólo una estación, sino un estado de ánimo y una forma de ser que siempre estoy buscando. Me viene a la mente el cuadro de Millais Hojas de otoño, una escena crepuscular en la que unas muchachas recogen follaje caído, con sus rostros conmovidos por una melancólica reverencia ante el cambio de estación. El cuadro atrae nuestra mirada hacia un vívido montón de hojas que crujen, con sólo una brizna de humo que insinúa una hoguera lejana.
Esta fragancia, sin embargo, pone la hoguera en primer plano. Las notas de alquitrán de abeto y abedul cobran vida y evocan el calor crepitante de las noches de otoño que sólo he imaginado. Es como si Morris hubiera tomado esa calidez implícita del lienzo de Millais y la hubiera convertido en el corazón de esta experiencia olfativa. Los acordes de cuero y café añaden profundidad, recordando las acogedoras veladas del tipo que siento en la poesía de Emily Brontë.
Otoño, hojas, otoño" de Emily Brontë resuena mientras llevo esta fragancia. Sus palabras no son sólo poesía, sino una invocación, un canto que marca el comienzo del invierno. El verso "Cada hoja me habla de la dicha, revoloteando desde el árbol otoñal" es como un hechizo que se lanza, y esta fragancia encarna esa transición mística. Mientras que el poema de Brontë es una llamada al frío que se aproxima, Chasing Autumn captura la esencia misma de esa invocación.
TAMBIÉN esta fragancia evoca la atmósfera subyacente de Over The Garden Wall, despojada de sus elementos infantiles (¡me encantan esos elementos! ¡Pero!) Evoca esa sensación de estar perdido en un mundo otoñal, donde reinan el misterio y la melancolía. La fragancia captura la esencia de vagar por lo desconocido, con su sutil amenaza y su ominosa presencia acechando justo bajo la superficie de las hojas caídas y los bosques sombríos.
Chasing Autumn es un homenaje a esos fuegos parpadeantes del otoño, que me permite sumergirme en una sensación otoñal que existe más en mi mente que en mi realidad subtropical. Es un viaje sensorial al otoño que persigo año tras año, al que nunca llego del todo pero con el que siempre sueño: una estación a la vez hermosa y ligeramente premonitoria.