Es una fragancia que probé hace años y a pesar de ser una auténtica fan de la violeta nunca me ha gustado ni esta ni las fragancias de Paul Smith en general, pero sentí que debía volver a probarla y asegurarme. Es una fragancia muy fresca, con un toque herbáceo y cítrico de albahaca que recuerda un poco al té. Es una fragancia que no me gusta nada, pero la verdad es que me ha encantado. Es una fragancia que me parece un poco incómoda y barata, la primera hora más o menos es realmente grande e intrusiva, pero al secarse se convierte en un almizcle de violeta empolvado y vetiver amaderado... que para ser justos está bien.