Me enviaron esto como parte de un ejercicio de olfateo a ciegas para determinar si era barato o caro. Mis pensamientos generales eran que olía y probablemente debería ser... barato, pero la sensación general era de minimalismo, hipster y modernidad, y por lo tanto creía que era caro. Podía imaginarme a algún hipster con barba y un gorro de lana, corrigiendo pedantemente algo que dije con una inflexión ascendente al final, como si estuviera haciendo una pregunta. Aparte de esta completa tontería y de la evaluación a ciegas que fue muy acertada, el No.8 es un perfume algo anodino, picante y amaderado, que se suaviza hasta convertirse en ese tipo de aroma almizclado que uno asociaría con este tipo de cosas. Personalmente, no puedo odiar este tipo de cosas, es llevable para mí, pero lo encuentro un poco soso y poco inspirado. Bueno.