Otra fragancia enigmática de Sarah. No estoy seguro de si es un genio, transmitiendo innegablemente temas complejos y yuxtaponiendo notas, o si es simplemente una perfumista torpe que pone toda la carne en el asador en cada creación y espera lo mejor. Una reflexión retórica porque, en cualquier caso, el arte es el arte y no me corresponde a mí especular. Odio las etiquetas de género, de verdad, pero esta fragancia me parece "demasiado" femenina, al menos en la apertura. Me encanta el té y a juzgar por las notas aquí se podría pensar que este es un gran aroma de té fresco e interesante. La única cosa de la que puedo hablar que puede explicar una cualidad unisex es la madera. Tiene una apertura afrutada y floral muy dulce, con geranio y una nota verde herbácea, y luego aparecen notas amaderadas secas, como ocurre con muchos perfumes de esta casa, incluso con un ligero olor a humedad, como a papel viejo. Tiene que ser la combinación de cedro y vetiver, pero ¿quizás también con algo de té? El aroma se ha calmado e incluso me llega algo de sándalo... ¿Quién lo iba a decir? tiene un poco más de cordura que algunas creaciones. Quizás me precipité un poco al decir que era femenino, tal vez sólo la apertura y seré sincera, femenino o no, me encanta nada más sacarlo del frasco. El secado también es agradable y dura bastante. Me gusta mucho.