Al abrirse en la piel, Él es un retroceso a los fougères vintage. Tras la primera vaporización, se percibe un holograma de Kouros vintage, mucho más realista que la versión actual. Sinceramente, al cerrar los ojos, estoy oliendo Kouros en todo su esplendor, menos los aldehídos y la bergamota. En cuanto empieza a secarse, el núcleo especiado de geranio y laurel aparece acompañado de lo que parece una dosis muy saludable de castóreo. No puedo oler realmente la civeta ligeramente picante y polvorienta, pero me llega un castóreo correoso a raudales con miel endulzando el animal que hay detrás. Oler las flores mostrando su lado picante recuerda a Paco Rabanne pour Homme, incluso a Van Cleef & Arpels pour Homme en todo su esplendor. En este punto, Él es más como un fougere de barbería, un poco más tranquilo y menos en la cara, mostrando sus facetas leñosas y terrosas; vetiver predominantemente con una ligera vibración de talco. La civeta oculta aparece durante el secado para recordarnos que el juego no ha terminado. El aroma es bastante intenso y la longevidad muy buena. Es extraño encontrar un lanzamiento moderno que tenga varias etapas, que no sea lineal y que rinda homenaje a lo mejor de un género; animal en un sentido cálido, mezclando la civeta sintética y el castóreo para hacer que se funda con la piel, moderno pero decididamente vintage. Este cachas bronceado empieza con un pícaro parpadeo en los ojos, muestra sus diversas facetas durante el desarrollo, pero al final de la noche, cuando los cuerpos sudorosos piden más acción, nos recuerda que el animal que lleva dentro está listo para salir a merodear. ¡Es sólo el principio!
La marca me acaba de confirmar que no está descatalogada, lo cual me alegra mucho porque es una fragancia fantástica. Sígueme en Instagram: @TheScentiest