Cada nota de Nio está exquisitamente elaborada y la calidad es evidente desde el primer momento. El comienzo es una bergamota brillante y maravillosa, tan natural pero nada punzante, con una naturaleza frondosa y verde, quizá también con algo de gálbano, que recuerda al Ninfeo Mio de Annick Goutal. A continuación, se adentra en el territorio de las flores blancas con un neroli limpio y ceroso que pasa a primer plano en los minutos siguientes. Luego las flores se vuelven más dulces con el jazmín, que hace que esta fragancia sea mejor que el neroli solo. Huelo una base cálida en la fase final y un sutil toque de cardamomo. Nio es un cítrico/floral blanco superior, sin duda uno de los mejores que he probado, pero si no te gustan este tipo de fragancias no me convence lo suficiente como para adorarlo. La longevidad y proyección también son bastante pobres.

Olor hermoso y delicado. Es cítrico fresco y herbal. Me dura tal vez 2 horas antes de necesitar reaplicarlo. Muy desafortunado que no dure mucho.