La mejor lavanda.

Es seco, sin esa típica base de vainilla. Es como oler la flor de verdad.

Si te gusta la lavanda, pero no te gusta una base de ámbar para ir con ella, esto es todo.

Uno de mis favoritos de todos los tiempos. No hay nada que se le acerque.

La lavanda por excelencia.

Incienso inmensamente realista.

Incienso de iglesia italiano. Un incienso refrescante. No frío, sino fresco.

Una suave base de cedro.

No muy duradero, pero increíble mientras dura. Tan bueno, que no me importa la mediocre longevidad.

Mitsouko para hombres. Empieza como un fougère y te deja como un chypre.

Florales cubiertos de musgo y cuero. Un chipre señorial, como Mitsouko. Pero con una robusta base de cuero. Y no tan melocotón...

Simplemente magnífico.

Edificios de hormigón, acero, vapor y peras heladas. Es la imagen de una jungla urbana. La naturaleza, entre lo hecho por el hombre.

Feminité du Bois, la primera creación perfumada de Lutens que sigue con nosotros. Y es un auténtico placer. Su nombre rompe con las ideas preconcebidas de que las fragancias amaderadas son sólo para hombres. Y su aroma rompe los límites de lo que se espera de una fragancia amaderada con la introducción de frutas (secas).

Son notas secas de cedro y ciruela afrutada combinadas sin esfuerzo. De una forma casi abstracta, aunque no del todo.

También presenta una nota animal de la que se habla menos, que realza las notas afrutadas púrpuras sin ser dominante.

Lanzada originalmente bajo la marca Shiseido con el mismo nombre y av hoy bajo la marca Serge Lutens.

Una fragancia que todo amante de los perfumes debería conocer.