En mi opinión, se trata de una fragancia deportiva muy dulce que no tenía mucho que ofrecer en términos de profundidad. Recuerdo que me encantó al instante pero pensé que era un poco demasiado dulce y femenina para mí en ese momento. Sin embargo, después de la explosión afrutada inicial, se seca muy bien con pachulí y cedro. La verdad es que no es para todos los gustos, pero no es soso. La verdad es que hacía mucho tiempo que no la probaba y me había olvidado de su olor.Me pareció que me daba algo que le faltaba a otras fragancias de tipo deportivo y juvenil y un poco de algo que faltaba en mi repertorio de fragancias, así que decidí comprarla. Creo que es bastante original y realmente tengo debilidad por las colonias Lacoste debido a mi historia de amor con Eau de Lacoste Blanc, a pesar de que la mayoría de ellas son genéricas o simplemente horribles. De vez en cuando triunfan y aciertan de pleno.